Atendimos uno a uno, adquirimos compromisos y estamos pensando en un plan de acción para responderle a los distintos grupos poblacionales que se acercaron. Como es costumbre, donde termina la manifestación, empieza el diálogo, el compromiso, la escucha.
A quienes durante el recorrido me hablaron y les dije que los atendería después, espero haberles cumplido aquí, en la Plaza de Banderas, con el corazón y la voluntad intacta.