Hemos acompañado al sector arrocero en meses anteriores con sus exigencias y reclamaciones justas ante el Gobierno Nacional. Después de días de paro, el Ministerio de Agricultura y el sector están encontrando caminos de acuerdo, y esperamos que los compromisos y responsabilidades no se queden en el papel.
El arroz es alimento, es tradición y es dignidad, por eso, se debe estipular un precio justo, generar acciones que límiten el contrabando, y buscar estrategias que permitan apoyar la producción nacional.