Quienes entran a estos sitios prácticamente pierden todos sus derechos, no porque el INPEC o el USPEC lo deseen, sino porque no hay infraestructura, ni presupuesto, ni condiciones dignas para una verdadera resocialización.
Por eso, hemos solicitado a los compañeros Representantes que, al momento de asignar el presupuesto nacional, unamos esfuerzos para que se destinen más recursos para el INPEC y el USPEC.
No podemos seguir condenando a miles de colombianos y colombianas a un ciclo de abandono y reincidencia.
El Estado debe implementar un modelo de resocializacion para que los privados de la libertad puedan estudiar, aprender un oficio y trabajar desde los centros penitenciarios. Que salgan con otra visión, con un propósito, y puedan aportar a la sociedad.